Si por erotismo entendemos decoración y si por pornografía entendemos precisión, bueno, mil veces prefiero la pornografía. En cambio, si por pornografía entendemos lo explícito cien veces más explícito, lo real tan real que llega a ser irreal, lo sucio por lo sucio en sí, lo brutal, entonces, bueno, mil veces prefiero el erotismo. Solución salomónica y perfecta. Erotismo y pornografía.
L.
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