Mujeres, ¿te has fijado en el tono indeciso y desconfiado con que los hombres pronuncian esa palabra? Es como si hablaran de una tribu rebelde que está controlada pero no del todo rendida, siempre dispuesta a la revuelta, conquistada pero no sometida. Y además, ¿qué significa ese concepto en la vida diaria? Mujeres… ¿Qué esperamos los hombres de ellas? ¿Hijos? ¿Ayuda? ¿Paz? ¿Alegría? ¿Todo? ¿Nada? ¿Momentos? El hombre vive, desea, se prepara para un encuentro, copula. Luego se casa y experimenta el amor, el nacimiento y la muerte. Luego se da vuelta y mira unas piernas en la calle, pierde la cabeza por una espléndida melena o por el beso ardiente de unos labios. Y mientras yace en alcobas burguesas o en camas chirriantes de mugrientas habitaciones por horas en hoteles de calles secundarias, siente que está satisfecho, y a lo mejor se muestra magníficamente generoso con alguna mujer. Los enamorados lloran y se prometen eterna fidelidad…Pero luego pasa el tiempo, un año, dos años, tres… ¿Te has fijado que el amor, como la muerte, tiene un tiempo que no puede medirse con el reloj ni el calendario? ¿Y que sus grandes proyectos fracasan o no tienen el éxito esperado?
Sandor Marai
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