Dos perros se huelen profundo y hondo en la plaza. Después uno de ellos sube sobre el otro y los demás hacen como si nada. Un hombre de uniforme coloca sillas negras a un costado. En un banco una pareja hace lo que haría en un cuarto de hotel. Pero, por alguna razón, a los perros les sale más natural. Una joven lee un libro apoyada contra la dura corteza de un árbol. Dos niños demuestran con una piedra que se cumple la ley de gravitación universal. Todo cae hacia abajo en la plaza del mundo hasta que de pronto, alguien, camina y se hunde en la noche para siempre.
L.
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