No vuelvas a perder tus momentos. Así dice el slogan de un anuncio de cámaras digitales. No vuelvas a perder tus momentos. La indicación es clara. Si saco la foto salvo y recupero el momento vivido. Si no la saco el instante seguirá de largo. Pero, ¿y si lo viéramos al revés? Si tomo la foto pierdo una posibilidad vital. Si estoy viviendo un momento feliz y me detengo para fotografiarlo...me lo pierdo. Hay cosas que nos pasan de una vez y para siempre. De inmediato se colocan más allá del tiempo y ahí se quedan convertidas en un vivero inagotable. La foto puede estar o no. Qué importa eso. Los momentos no piden fotos, videos, grabaciones. Piden, apenas, que nos entreguemos a ellos.
L.
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