Tomar nota del domingo que muere. No habrá otro. Tomar nota de la noche del domingo que se muere. Registrar. No pensar que el día fue desaprovechado. O sí. Pensarlo. No permitir la agonía del domingo. Hacerle respiración boca a boca. Como a una mujer que se pretende besar con la excusa de salvarla. Dejar que el domingo muera como el último pez en la pecera. Queda uno sobre cien. Un solo domingo boquea en el muelle a la hora del crepúsculo. Queda uno y se mueve de manera insinuante. La muerte es mujer. Este post se desvirtúa. La idea había sido tomar nota de la noche del domingo que muere. ¿Qué tienen que ver los peces con todo esto? ¿Y a qué viene la respiración boca a boca? Tomar nota del pez. Tomar nota de la boca. No pensar que este post ha sido desaprovechado. No pensar que debió utilizarse este espacio para decir algo importante. O sí. Pensarlo un rato. Pensarlo al menos hasta el lunes.
L.
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