martes, 18 de octubre de 2011
Los otros
Somos a veces muy exigentes con los otros. Lo de a veces es falso. Casi siempre lo somos. Lo de casi es falso. Somos exigentes con los otros. Muy exigentes. Como si nosotros fuéramos unos genios. No aceptamos a la gente como es. Los machistas suelen decir que si una mujer es linda no podemos exigirle que también sea inteligente y luchadora por las buenas causas. Algunas mujeres dicen algo parecido de los hombres. Julio Ramón Ribeyro, el escritor peruano, opina en un libro que una única virtud alcanza para apreciar a alguien. Dice que no debemos pedirle más. Y tiene razón. Mientras se cumplan los requisitos básicos no es justo exigirle a otro/a un gran despliegue de virtudes. Así no hay convivencia posible. Por eso decidí, a partir de hoy, ser tolerante y aceptar a la gente como no es.
L.
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