¿Habrá lugar para el canto en los tiempos oscuros? La pregunta la hizo el poeta y dramaturgo alemán Bertolt Brecht en días especialmente sombríos. También Suspendelviaje está atravesado por esa duda algo más que existencial. A veces sentimos una culpa legítima por no hablar acá de las tragedias sociales y políticas. Casi mil muertos en Chile, probables tsunamis en el Pacífico, terrorismo de Estado, pobreza institucionalizada, discriminación, injusticia grave incluso en aquellos sitios que defendíamos en nombre de la utopía o los ideales de un mundo mejor. Nos consolamos pensando que los diarios y la tele se ocupan ya de esos temas. Se dedican ahora a contar muertos como si fuese una nueva diversión. Nosotros no nos conformamos. ¿Qué debemos o deberíamos hacer? ¿Qué cosa sirve y cuál no? ¿Con qué derecho podemos hablar de orgasmos mientras el mundo se viene abajo? ¿Y a quién le importa lo que diga un blog casi invisible como éste? Un hombre tiembra de frío, tose, escupe sangre (dice Vallejo en Poemas Humanos), ¿Cómo escribir después del infinito? Por ahora sólo preguntas y desconcierto.
Andrea y Luis