Desde hace seis o siete años no leo diarios, no veo televisión, no voy a fiestas, no hablo por teléfono, no viajo casi a ninguna parte. Debo agradecer este retiro del mundo a la mujer que me dejó hace seis o siete años. Gracias a ella pierdo menos tiempo, soy más concentrado, más curioso, más atento, más despierto, más dispuesto al humor y al amor en todas sus formas. Ya es hora de admitir que el abandono rinde frutos maravillosos. No habría un solo tango valioso sin su ayuda. Toda la discografía de Maná dejaría de tener sentido si en las letras no hubiese mujeres abandonadas para siempre en un puerto. Lejos del muelle Penélope se aburriría mortalmente. La ruptura invita a la reparación y solo atravesándola se descubre la potencia infinita de las fuentes y los puentes. El fracaso lleva al triunfo. El triunfo no lleva a ningún lado.
L.
Escuché que dejar de fumar disminuye la probabilidad de infartarse de un 50 a un 70%. Ayer empecé a fumar, hoy lo dejé.
ResponderEliminarGracias Luis por ese texto.
D. (n)
Muy bueno el título: Elogio del abandono como la obra del arte sobre todas la obras de arte inspiradas en él.Me gustan las canciones tristes, las películas lentas y que todo termine en algún momento.
ResponderEliminarEl éxito y el fracaso viven juntos, creo que son la pareja más larga que conozco.
Dialéctica y dinámica es la vida.
Apasionante.
eu
Tu idea de explicar los posteos me parece como si un pintor quisiera explicar su pintura. No para todos es igual, pero en eso radica la interpretación, tú haces que cada quien saquemos nuestras historias, deseos y bagaje cuando de forma demasiado intrépida nos volcamos a opinar , a veces sin tener la mínima puta idea de lo que realmente quisiste decir. Eso es demasiado. Pero es importante que no quede duda que no se trata de ti. Cada quien pesca lo que conviene. Veo reiteradamente agradecimientos para ti por hacer caer en cuentas personales que parecían perdidas...Bueno es eso. y decirte que en Tijuana llueve. Leí tu respuesta a los comentarios esta mañana y no había podido escribirte y no me gusta quedarme con ganas. un abrazo.
ResponderEliminarVera, desde Tijuana, México
Recuerdo unas líneas de un soneto de Bernardez:
ResponderEliminar"...al final de todo he comprendido que lo que el árbol tiene de florido vive de lo que tiene sepultado" No hay que conformarse con el fracaso hay que aceptarlo para hacer pie en él y usarlo de soporte para el triunfo.
Graciela B
¿algo más sencillo?como pensar que siempre algo inalcanzable nos espera ,sin importar dónde carajo estemos .
ResponderEliminarMaria RG
y aún así cocacola nos vende la idea de la felicidad infinita. Cómo defiende William Ospina la enfermedad (que igualmente es necesaria para el ser humano, según dice, al contrario de la productividad sin límite que el sistema exige) la caída es necesaria para levantarse.
ResponderEliminarMaravilloso post Luis.
Un abrazo.
No sé como se llama cuando sucede algo así, pero afortunadamente cortar ciertos cordones alivia la densidad del aire al respirar. Me sucedió algo similar, sin embargo entiendo completamente el texto ya que percibo de cerca ese sentir que con el tiempo irá a aumentando. Todo pasa, todo llega.
ResponderEliminarBesos!