miércoles, 17 de febrero de 2010

La subversión mayor


Quizás debamos unir lo que tenemos con lo que queremos. Fuimos educados para pensar al revés. Lo que tenemos carece de interés. La vida está en otra parte y hacia allá debemos ir. Pero la vida está en esta parte (aquí y ahora) y con eso hay que seguir. Redescubrir el cuerpo que despreciamos en la cama por ser el de siempre, reabrir el libro que permanece olvidado en el estante, mirar con más atención la calle que pisamos y en el apuro ignoramos, regar el jazmín que por alguna razón dejamos secar. Quizás debamos aprender a amar lo común, lo opaco, lo de todos los días. Concentrarnos y dejar de esperar. No perseguir más aquello que encontramos hace tiempo. Sé que esto puede leerse como conformismo burgués o adaptación. Al contrario. La subversión mayor no es cambiar sino insistir.
L.

3 comentarios:

  1. No creo que darle a las cosas el verdadero valor que merecen sea conformismo burgués, sino todo lo contrario: Coincido con que deternese a admirar el parque Avellaneda un lunes a la mañana o escuchar un disco de principio a fin en soledad son actos totalmente subversivos, teniendo en cuenta que nunca hay tiempo para nada.
    La vida está acá y ahora, aunque nadie quiera creerlo, eso es totalmente cierto.

    Me encantó el concepto Yo no busco/encuentro.

    Gran post, Luis.

    Te mando un abrazo.

    Diego S.

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  2. Creo en estas Enormes subversiones mínimas.
    Eso. Abrazo

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  3. Los detalles son los subersivos.Ser capaces de insistir en los detalles, los que se nos muestran todos los días o no.
    MRG

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