Casi todo lo que hacemos remite a escenas infantiles. Difícil negar esta idea central del psicoanálisis. El pasado gobierna desde la elección de pareja hasta la sensación de abandono. Un ejemplo elocuente es la conocida propensión de hombres y mujeres a practicar el sexo oral. En Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci Freud esbozó una curiosa hipótesis. Según ella cuando la niña descubre las ubres de la vaca -que por su función equivalen a los pezones y por su forma y ubicación en el bajo vientre recuerdan al pene- desplaza asociativamente de arriba hacia abajo y de la mujer al varón el placer de chupar. En un sentido más amplio –lejos de ubres y tranqueras- Freud describió la tarea de succión (más justificada luego de que el bebé es privado de pezón y chupete a la vez) como la evocación de una inocente y primordial escena infantil.
L.
¿El placer de mamar no viene del simple e innegable hecho de que somos mamíferos? ¿No sería puro instinto? Saludos, egk
ResponderEliminarA mí no me gusta practicar el sexo oral. Me cuesta, además, explicar por qué no me agrada. Quizás no sea mamífera. Aunque creo, más bien, que una vez existe el lenguaje, los instintos desaparecen casi por completo. De no ser así, todo sería más fácil.
ResponderEliminarRocío
Me parece que Freud tenía algún problema de culpa moralista con respecto a los placeres, por lo menos en este caso, como asociación obvia el sexo oral puede estar relacionado con el origen de la vida de los mamíferos, pero los años no pasan en vano y a fuerza de mamar, hombres y mujeres encontramos variadas y diferentes razones para seguir haciéndolo.
ResponderEliminarLo que si me gustó es esa doble función de la ubre, como teta y pene. ¿podríamos decir que subyace en Sigmund una inquietud homosexual y un deseo latente por volver a la lactancia?
Y otra pregunta¿que pasa con los niños alimentados a mamadera?
¡Que la sigan succionando!
ResponderEliminarLes pedimos a los anónimos que no sean tan anónimos, sobre todo cuando escriben cosas como "que la sigan succionando". No somos amigos de la censura en ninguna de sus formas. Pero en Suspendelviaje no simpatizamos con la cobardía. Andrea y Luis.
ResponderEliminaryo escribí el comentario nº 3
ResponderEliminarsaluti a tutti
e
Todo o casi todo en el sexo es oral. Por las palabras en juego, por los besos, por la estimulación mutua. El sexo es una lengua específica.
ResponderEliminarDimitri
Un hombre obsesionado con ser succionado tiene algún tipo de fijación iinfantil o al reves?? Qué difícil Dr. freud!
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