lunes, 3 de octubre de 2011

La prueba


Antonio Machado, el poeta, pasó la prueba de la soledad en el paisaje. Vivió en provincias lejos de todo y de todos. Resistió sin más compañía que la del amor y a veces incluso sin ella. Machado, el poeta, decía que es un desafío grande para ciertos espíritus vivir y resistir fuera de la ciudad, es decir, en un lugar donde no pueda preguntarle a un árbol, a un río turbulento o a una piedra si lo que hace sirve para algo. Hoy esa prueba sería casi irrealizable. Hay demasiados entretenimientos para alimentar la vanidad y la frustración colectivas. Algo parecido dijo la escritora brasileña Clarice Lispector. Ella siempre rechazó los ambientes culturosos. No se mezclaba con literatos. Trató de aislarse y pasar la prueba de la soledad en el paisaje. Sus interlocutores más preciados fueron siempre los hombres y mujeres apasionados, es decir, los que están dispuestos a superar la prueba de la soledad en el paisaje.
L.

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