Me cuenta Paula, amiga de otros tiempos, que ahora no tiene pareja formal pero sí un amor a distancia. Cuando el pregunté cómo era posible semejante cosa lo explicó de manera contundente y clara. Quien lo probó lo sabe. Hay mails frecuentes, encuentros por chat que rozan la pornografía, con camarita y todo, promesas de encuentros futuros, imposibilidades posibles, hasta discusiones fuertes. Pensé en la cuestión y acepté que el amor a distancia es algo perfectamente realizable. ¿Acaso el amor de cerca no es, por momentos, distante y frío? ¿Y lo que ocurre en lejanías no se vuelve caliente y carnal a su manera? Cualquier manera de amor vale la pena. Cualquier forma de contacto es mejor que ninguna.
L.
No hay comentarios:
Publicar un comentario