miércoles, 27 de octubre de 2010

Censo explícito


La censista tenía un piercing en la lengua. Me detuve en el detalle mientras respondía. Me preguntó la edad y mentí. Le dije, como Vallejo, que apenas he nacido. Me preguntó si el suelo de mi casa era de tierra o mosaico. Le dije recuerdos, vacío, nada. Me preguntó con quién vivía y vi a mi gato grusswillis dormitando sobre unas revistas viejas. Me preguntó de qué material estaba compuesto el techo de la vivienda familiar. Aproveché para mirarlo por primera vez y observé la madera de bosques lejanos. Me preguntó, por fin, qué esperaba de la vida. Y fue entonces cuando le dije que la esperaba a ella y solamente a ella. La censista del piercing en la lengua cerró la carpeta y dio por finalizado el trabajo.
L.

5 comentarios:

  1. Jamás pensé que con algo prosaico como un censo podía escribirse algo tan lindo.
    Mili

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  2. Yo trabajo, y le dije a la censista que no...De que vivis, me pregunto...de rentas? Le dije que si....ja ja ja total, para lo que sirven los datos

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  3. Iba a decir lo mismo que Mili pero se me adelantó.

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  4. "Aquello de lo que huyes es el poema. Aquello que te detiene y te espanta es el poema. Él quiere pasar por aquí. Eso es todo".
    Raúl Gustavo Aguirre

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  5. por qué no puedo ver lo que senti cuando lei este post? bien, ser anónimo tiene su precio, nada es gratis, absolutamente nada, sin algo molestó o no se está de acuerdo, ok, respeto.

    Saludos,
    V

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