La historia, como el amor, ataca por sorpresa. Observadores y protagonistas quedan boquiabiertos. De pronto ocurre algo que, como un viejo y escondido topo, sorprende a todos en el lugar más inesperado. A partir de ahora será mejor pensar menos y cerrar los libros por un tiempo. A partir de ahora habrá que abrir los ojos a la realidad y, como en el amor, dejarse atravesar por ella.
L.
me gusto mucho lo que leí!
ResponderEliminarDejarse atravesar por ella, y animarse, quizás, a aportar un granito de arena. Cada uno desde su lugar, y desde lo que sabe hacer mejor.
ResponderEliminarMe encanta todo lo que vengo leyendo acá...
¿Pensar menos? No. El acto puede ser la forma de pensar de millones de células y nervios.
ResponderEliminar¿Dejar los libros por un tiempo? Tampoco. Estuve haciendo la fila durante seis horas y leyendo a la vez, cuando los faroles me ayudaban.
¿Acaso para algunos la realidad no se codifica en las palabras?
Linda foto