Si por la razón que sea abandonamos a alguien, o nos abandonamos a nosotros mismos, estaremos matando lo que amamos. Si renunciamos a un deseo para satisfacer el deseo de otro (novia, madre, sociedad, padre, iglesia, maestro) estaremos matando lo que amamos. Si no nos mostramos dispuestos a sostener un vínculo de amor o como se llame con una obstinación casi desesperada habremos matado -sin querer- aquello que más queremos en la vida.
L.
lo q pasa es q nadie se banca la parte difícil y desencantada de la construcción de un vínculo de amor. todos quieren todo ya. y así no va. mirta (de regreso).
ResponderEliminar