miércoles, 20 de octubre de 2010

El huevo de la serpiente II


No sé si el problema del narcotráfico se solucionará combatiendo la producción o el consumo. Lo que sí puedo decir es que hasta ahora los países productores de droga son los que más han asumido la responsabilidad y las consecuencias que trae ese delito. Además de la desigualdad social, el cultivo y tráfico de cocaína ha sido uno de los principales insumos del conflicto colombiano. Los efectos perversos de la guerra contra las drogas -liderada por Estados Unidos, principal país consumidor- no son alentadores. Bosques destruidos, gente desplazada, mutilada y asesinada, funcionarios corruptos. Los colombianos hemos tenido que cargar con la mala y falsa fama de ser todos narcotraficantes y eso se percibe desde las bromas pesadas que hacen ocasionalmente los ignorantes de buena fe hasta las requisas humillantes a que nos someten los policías gringos en cualquier aeropuerto de cualquier ciudad del mundo. Eso sería apenas tolerable si se percibiera algún equilibrio en las responsabilidades, si Estados Unidos admitiera que hay ciudadanos norteamericanos que trafican con drogas en su propio territorio, que han surgido mafias en Miami, Nueva York y Los Ángeles, que existen funcionarios corruptos en la DEA y de todas las fuerzas policiales americanas…Todo sería apenas tolerable si además de fumigar las selvas de Colombia también se fumigaran, como sugirió en su estilo Gabriel García Márquez, las oficinas de Manhattan.
Andrea

1 comentario:

  1. Profundo análisis para un problema que parece no tener fin. Identificar a todos los colombianos con el narcotráfico es un atajo de los imbéciles pero también una sucia trampa de los culpables. Gracias por este post doloroso y esclarecedor.
    Daniela

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