miércoles, 27 de octubre de 2010

Poesía y juventud


Los jóvenes (salvo raras excepciones) no leen poesía. Lo compruebo en las aulas donde doy clase a unos doscientos alumnos de entre 19 y 25 años. No voy a ser uno más en la legión de escandalizados frente a la nueva “ignorancia”. Más grave resulta la indiferencia social ante el reciente asesinato de un joven estudiante de 23 años en la Argentina. Aun así, considerando que la poesía comporta una forma de conocimiento interior inigualable, el dato podría ser evaluado como parte de un empobrecimiento de la subjetividad. ¿El alejamiento de la lectura significa también que los jóvenes no escriben? Sé que algunos componen y publican poemas en libros o blogs. Otros lo hacen secretamente como ocurrió siempre. Hubo casos notables en la historia de casi niños que brillaron en el género. El más conocido es el de Arthur Rimbaud, quien a los 22 años revolucionó la lírica moderna. O, más cercano, el ya olvidado Javier Heraud, poeta peruano asesinado con balas de las que se usan para matar fieras en el río Madre de Dios por sus actividades revolucionarias. Tenía 19 años. Miguel Hernández, por último, murió víctima de la cárcel franquista y de la tuberculosis a los 31. Eran otros tiempos y es difícil juzgar si fueron mejores que éste. A veces pienso, eso sí, que los jóvenes de hoy no deberían ser tan viejos. Más aún. Creo que deberían rejuvenecer. Si algunos deciden hacerlo la poesía, escrita o leída, será una buena compañera de camino.
L.

3 comentarios:

  1. si de algo sirve Luis, piensa que seguramente no tienes suerte de convivir con ellos y ellas pero que existen, estarán en una casa rural, alejados de internet, leyendo un libro que ha pasado por manos de otros,que les llegó por casualidad, hablando con un viejo en algún pueblo, cercanos a la tierra, viviendo más al límite... Allá donde eso sucede, puede que la poesía esté haciendo de las suyas. Vera

    ResponderEliminar
  2. Si todos tuviesen aunque sea un leve contacto con la poesía, posiblemente, vean el mundo desde otra mirada. Yo no me imagino vivir sin leer ni escribir poesía.

    ResponderEliminar
  3. ¿Y quién se le anima a la belleza convulsiva de un buen poema cuando hay culos en pantalla las 24hs. del día?

    A mis 25, no concibo un mundo sin poesía.

    ResponderEliminar