Es difícil sustraerse al estampido de las fiestas. Es difícil, también, sumarse a la caravana sin sufrir el impacto de la alegría impostada y casi obligatoria. Se genera en las calles un clima de fin de mundo y exasperación. Las reuniones familiares no siempre terminan bien y el sincericidio rompe botellas pasadas las doce. Papá Noel no llega y el barco de los sueños también se demora. ¿Qué hacer? Recuerdo que hace dos o tres años no tenía con quién pasar las fiestas. Había tenido invitaciones de amigos pero me parecía que fechas de esa envergadura debían ser celebradas en familia. El problema era, y es, que mi familia quedó convertida en un raro desfile de espectros. Se lo comenté así a mi analista. Le dije que prefería festejar solo en mi casa antes que brindar acompañado por extraños. Ella, mi analista de entonces, contraatacó en su estilo con una pregunta imbatible: ¿acaso existe algo más extraño y ajeno que la familia propia?
L.
Acaban de llegarme invitaciones para "brindar después de las doce" uffff.....dije!
ResponderEliminarA mi me molesta mucho el tema de las fiestas, creo que ahora que soy adulta sólo recordaré con sinceridad las de la infancia.
Será que veo hipocritas en mi círculo no cercano de gente, será porque las fiestas sin algunas personas no son fiestas, será porque me gustaría congelar un momento pasado y permanecer allí, será que soy amarga?
me pregunto todo esto...la respuesta es que a las 12 de mañana y del 31, brindaré por lo que quiero seguir siendo y por lo que soy. No como retrato egocéntrico, sino por todo lo que conseguí y perdí, por todo lo que experimenté y todo lo que quiero que me pase en los próximos días.
El sincericidio a veces es buena manera de achicar estos baches de gente que tenemos como piedras, otras simplemente es innecesario.
como sea, pero en paz.
A.P
Familia: ese grupo de gente, a menudo detestable, con el que compartimos ciertos genes, ciertas frustraciones y el vitel toné de las Fiestas.
ResponderEliminarla familia se transforma y si uno no se convierte en espectro , se da cuenta de todo y se sufre.
ResponderEliminarayer cené con mi familia, la armada casi con pinzas por mi y por ellos. cuesta trabajo, años, miles de abrazos, llantos, risas..todo.. pero una vez la tienes la sangre sale sobrando
Vera
es bueno brindar con extraños. pero extraños 100% , te puedes sorprender de la empatía, del encuentro.
ResponderEliminarsugiero evitar a los extraños a medias , los que llamamos conocidos que por algo siguen en la categoría de lo lejano.
c e l e s t e