miércoles, 29 de diciembre de 2010

La vida sin humo


La vida sin humo es como el humo sin asado. Leo la frase y trato de pensarla un poco. Supongamos que el asado es la parte carnal (física) de la experiencia. Nada sería posible sin ella. No hay arte sin vida ni amor sin cuerpo. Hasta aquí todo bien. ¿Pero cuál sería el lugar del humo que es algo nebuloso e impalpable? El humo es el olor, el encanto, lo que no pesa, la promesa de la carne inminente. ¿En qué quedamos entonces? ¿La carne o el humo? La respuesta es demasiado obvia pero la voy a escribir igual. El humo y la carne.
L.

2 comentarios:

  1. me gustaría saber dónde leíste la frase?

    acá al único humo al que le ponemos atención es al de los incendios.
    y a veces al de segunda mano, tan criticado últimamente.

    otilia

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  2. Otilia o como te llames: en este post no se habla de humo ni de carne ni de asados. Tampoco se abordan los incendios ni los cortes de luz. El tema es otro.
    L.

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