martes, 28 de diciembre de 2010

Elogio de lo inútil


Cada vez que, como ahora, me propongo escribir algo en este blog, viene la pregunta fatal, ¿para qué todo esto? Teniendo tanto y tanto que hacer, ¿por qué no suspendo el viaje y me ocupo de lo que realmente importa? Pero, pasado el ataque, vuelvo a mi actividad diaria y militante en este espacio. Porque al final, ¿qué sería del mundo si nadie se ocupara de tonterías absolutas como ésta? Todo, seguramente, sería más triste. Además de inglés y computación tiene que haber algo más en esta vida. Nadie sabe bien, por otra parte, qué cosa es útil y cuál no. ¿Sirve de algo el amor? ¿Sirven la poesía, la astronomía o la física cuántica? Todavía está por verse. Es bien sabido que el 80 por ciento del universo está compuesto de materia oscura. Nadie sabe de qué está hecha. Pero no habría cosmos sin ella. ¿Y el inconsciente? ¿Alguien lo vio? ¿Ayuda a frenar los cortes de luz y las inundaciones? No. Sin embargo todo parece indicar que ese raro submundo de la mente guía cada uno de nuestros pasos. No le hago mal a nadie escribiendo estas líneas irresponsables y disparatadas. Así que, si me permiten, voy a seguir.
L.

2 comentarios:

  1. Cada tanto me pregunto lo mismo, también cuando escribo un comentario acá.
    Creo que preguntarnos la utilidad de las cosas es inútil. Creo más en lo que expresan las cosas, sea un mail, un texto, un diario íntimo como el de Alejandra, las cartas de Kafka a sus amantes, los cuadros de Dalí con sus mensajes...todo eso "tiene sentido" si queremos que tenga sentido...como lo que ahora escribo, que nadie o todos verán...
    El sentido último está en nosotros mismos, individuos, mortales y siempre egoístas por naturaleza inconsciente.
    A.P

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  2. Si tiene sentido para uno, vale. Encontrar "eso" en alguna actividad, es un hallazgo. Tu blog muchas veces me invita a escribir como en un contrapunto musical.

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