lunes, 27 de diciembre de 2010

La fuente del saber


Sólo el esclavo puede hablar con solvencia de la autoridad. Nadie más que el pobre entiende la riqueza. La mujer virgen sabe de sexo más que las putas. Un hombre sin familia podría explayarse a fondo sobre la cena de fin de año. Nadie como el hambriento para definir el significado exacto del pan. Un inquilino o un obrero raramente se confunden cuando hablan de la propiedad privada. Tampoco un preso duda sobre el sentido último de la libertad. El condenado a muerte da clases magistrales sobre la vida. Se sabe desde la carencia y no desde la satisfacción. Desde el fondo del pozo se entiende mejor
que nadie el valor del cielo, del mar, del beso y la montaña.
L.

3 comentarios:

  1. sólo desde el vacío se aprende algo...los que están llenos no tienen más lugar para conocimientos.
    Emilio Pacheco

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  2. parece que la clave más que estar en una situación específica es caer en cuenta de...o en la cuenta de.

    una vez que caes, te cuestionas, piensas, te detienes. no creo que sea necesario estar en el filo para apreciar. espero que no.
    hace falta ver, conocer a quienes están en la intensidad, estar a veces en la intensidad y aprender a malabarear. yo prefiero oir de sexo desde una puta que de una virgen, siempre. y así.. bueno que hablen todos. si nos quedamos con una versión , es eso: una versión.

    celeste

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  3. Sólo el que ha perdido una madre o un padre puede hablar del sentido último de la maternidad o paternidad...
    La ausencia genera presencia. La carencia genera necesidad y un poder de reflexión más eficaz. Sin caer en los adornos y maquillajes frívolos que rondan por casi todo lo que somos.
    En última instancia, el trabajo será ver que se hace con todo eso, alguno elegimos escribir o pintar. Otros bailar, otros mirar televisión o no hacer nada.
    Yo me inclino a hacer algo con todo eso...sino el corazón empieza a oprimir y ahogarse...
    A.P

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