sábado, 18 de diciembre de 2010

Elogio de la comprensión


No hay que reír ni llorar, decía Spinoza. Habría que limitarse, apenas, a comprender. Por eso escribimos y leemos y discutimos en medio de la más oscura confusión. Pero debemos ser pacientes. Toda comprensión llega siempre con retraso. Suele anticiparse mediante procesos inconscientes y básicamente intuitivos. Y cuando se presenta lo hace mucho antes de que el alumbramiento consciente pueda ser formulado de manera clara y racional. Alcanzar ese instante de luz tenue, pero luz al fin, justifica la vida.
L.

1 comentario:

  1. Es cierto. Nos damos cuenta un poco tarde de las cosas. Pero màs vale tarde q nunca.
    Eliana

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