lunes, 20 de diciembre de 2010

Un difícil equilibrio


Desde que nació este blog quisimos mantener un tono intimista y alejado del ruido político. Por eso hablamos de sexo, de amor, de poesía, del mar. Por eso las fotos insinuantes y las turbulencias existenciales. ¿Pero qué hacer cuando la política golpea a la puerta? ¿Cómo hablar del mar y los besos en la boca mientras matan gente en los barrios y los poderosos dejan traslucir su odio por cualquier cosa que se parezca a pueblo, rebelión o justicia? ¿Cómo seguir adelante en una cuerda tan floja? Sabemos, como los buenos artistas de circo, que podemos caer sobre la pista en cualquier momento. Sabemos que podemos equivocarnos, que mejor no hablar de ciertas cosas, etcétera. Pero al mismo tiempo nos sentimos responsables de lo que pasa y de lo que no pasa. Ya se sabe que por más que alguien elija distanciarse de la realidad esta última se filtrará de todos modos hasta en la ropa interior de los neutrales. Pero además, ¿es posible ser neutral ya sea en política, en sexo o en lo que sea?
L.

2 comentarios:

  1. no

    soy lectora del blog y me pronuncio en contra de lo neutral (la búsqueda de lo neutral quita lo espontáneo)

    aquí la realidad permea los textos y aunque hables de besos , orgasmos y mar... mueves los hilos de la política, de lo injusto, de lo social, de la vida. V I D A

    supongo que te es innevitable y lo celebro.

    en todo caso no creo que tengas opción o cómo piensas hacerle? una vez que abres los sentidos de los otros no hay vuelta atrás


    Vera

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  2. No hay nada más íntimo que la Revolución.

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