Para escribir bien no hay que pensar en escribir bien. Se notará el intento y eso lo arruina todo. No hay peor escritor que el que pretende hacerse el poeta o el sensible. Para escribir bien no debemos ser falsos ni retorcidos ni oficinistas. Escribir debería parecerse a bañarse, coger o cocinar. La literatura no debería ser un castigo o un deber. Para escribir bien no debemos dar rodeos. O darlos solamente en el caso de que sean estrictamente necesarios. Debemos ir al punto por más que alguien se enoje. Si la palabra exacta es culo no debemos decir trasero. Pero si el vocablo necesario es trasero jamás deberíamos cambiarlo por otro. Para escribir bien hay que hacerlo sin adornos. Eso no significa descuidar la forma. Al contrario. La forma es todo o casi todo en escritura. Importa el cómo y no tanto el qué. Para escribir bien hay que hablar y dejarse hablar por esa voz interna que todos llevamos dentro. Y recordar siempre que para un escritor no hay realidad real sino textual. Hay que meterse a fondo en el bosque de las palabras y no pensar jamás en el lector. Si lo hiciéramos sería el lector quien escribe. Y no es la idea. Para escribir bien no hay que buscar afuera sino adentro. Si somos fieles nada más que a nosotros mismos daremos por fin con un prójimo próximo al otro lado de la línea.
L.
Buenísimo!
ResponderEliminargracias,
e
Después de romper el blanco trato de fluir. Si no me siento interesado en seguir leyendo lo que escribo, es porque no sirve. La otra parte de escribir la encuentro en la lectura.
ResponderEliminarUn eufemismo corriente es decir que siempre se escribe pensando en el lector. Ok, en ese caso, pensemos que el primer lector somos nosotros.
Felicidades
Lo ideal es escribir como se te canta, escribir para que te guste a vos. Si es con palabras rebuscadas está bien, siempre que al leer te reconozcas.
ResponderEliminarEl lector no tiene que importarte. Siempre habrá un roto para un descosido.
Pero no se puede pretender que un puritano - en aras de la literatura frontal - escriba que a la muy puta le rompieron el culo, cuando son palabras que jamás utilizaría en su lenguaje diario.
Malena, mi referencia a la "frontalidad" literaria es metafórica, quiero decir, no abogo por el uso o el no uso de las llamadas malas palabras. Ese no es el tema a considerar. La idea que traté de trasmitir y que evidentemente no fue expresada de la mejor manera, pasa por ir al punto. Cada cual va al punto por caminos diferentes. Lo dice mejor que yo, y a su manera, la escritora brasileña Clarice Lispector. "Digo lo que tengo que decir, sin literatura".
ResponderEliminarSaludos,
L.
Lo dijiste bien y entendí que tu idea era esa. Obviamente, la que no se expresó correctamente fui yo. El último párrafo de mi comentario - donde aludo al uso de malas palabras - fue un agregado quizás fuerte y por eso centraste tu atención en él. Pero mi idea acerca de cómo se debe escribir está en el primero: escribir como se te antoje. Si para decir que llueve crees que es necesario hundirte en explicaciones acerca de la densidad de las nubes, la velocidad de los vientos, la humedad ambiental y el murmullo de las gotas sobre los cristales rotos ... es válido. Podrá no gustarle a muchos, claro. Le resultará tedioso a la mayoría, sin duda. Pero mientras vos estés satisfecho, bien. La realidad es que la mal llevada soy yo, no me hagas caso. Pero no me gustan las reglas, y estoy convencida que cualquiera sea el medio de expresión que decidas utilizar, debe ser libre.
ResponderEliminarMalena
Lo dijiste bien y entendí que tu idea era esa. Obviamente, la que no se expresó correctamente fui yo.
ResponderEliminarEl último párrafo de mi comentario - donde aludo al uso de malas palabras - fue un agregado quizás fuerte y por eso centraste tu atención en él. Pero mi idea acerca de cómo se debe escribir está en el primero: escribir como se te antoje.
Si para decir que llueve crees que es necesario hundirte en explicaciones acerca de la densidad de las nubes, la velocidad de los vientos, la humedad ambiental y el murmullo de las gotas sobre los cristales rotos ... es válido. Podrá no gustarle a muchos, claro. Le resultará tedioso a la mayoría, sin duda. Pero mientras vos estés satisfecho, bien.
La realidad es que la mal llevada soy yo, no me hagas caso. Pero no me gustan las reglas, y estoy convencida que cualquiera sea el medio de expresión que decidas utilizar, debe ser libre.