Cada vez resulta más comprometida la situación de Julian Assange, fundador del sitio web que difundió miles de documentos secretos del Departamento de Estado norteamericano. Primero fue acusado de violar a varias mujeres. Ahora, detenido en Londres, cambió la figura penal. Se lo acusa de haber tenido sexo "sin protección" con dos ciudadanas de esa nacionalidad y de haberse negado, luego, a hacerse los exámenes de sida que contempla la ley. Se estima que mañana (o pasado) será acusado de haberse lavado las manos sin jabón, o, peor, de no haber sido feliz. Para Borges, como se sabe, éste último es el peor delito que un hombre puede cometer.
L.
¿y adónde fue a parar la "democracia" horizontal de Internet?
ResponderEliminarLuli
Nos venden que ahora sabemos todo cuando, se sabe, lo principal no se sabrá nunca. La transparencia informativa es un mito.
ResponderEliminarEdgardo
Hace no mucho, Wikileaks publicó un video en el que se veía cómo soldados estadounidenses (creo que en Irak) disparaban y mataban a civiles indefensos que no representaban una amenaza inminente. Pero no tuvo la misma repercusión que este escandalete de conventillo.
ResponderEliminarHay varias cosas que se pueden destacar del caso Wikileaks.
ResponderEliminar1. La mayor difusión de información se logra necesariamente a través de los medios tradicionales. Si los cinco diarios más importantes del mundo no hubieran recibido los cables filtrados, la posibilidad de conocer su contenido se habría reducido drásticamente.
2. De lo anterior se desprende que el poder de los grandes medios –sobre todo su capacidad de filtración de la información bajo criterios absolutamente antidemocráticos- se mantiene incólume.
3. Todo lo anterior sería irrelevante si la gravedad del contenido de lo divulgado tuviera un impacto proporcional en la población. En este punto estoy de acuerdo con lo que dice peregrinopurpura. Las personas se escandalizaron con los chismes baratos sobre el estado mental de Cristina, la arrogancia de Berlusconi y el poder de Putin, pero nada dijeron cuando se divulgó información sobre los asesinatos de civiles por parte del ejército norteamericano en Irak y Afganistan o el fracaso de la lucha contra las drogas que tantos desastres a causado en distintos países de América Latina.
La humanidad no está a la altura de la información que se divulga. El problema no es, ni siquiera, que se oculten datos. Lo grave es que aún sabiendo siguen gobernando los de siempre y son los de siempre los que siguen muriendo. Mientras el resto son testigos mediáticos del horor.
Georgina Sebit
como siempre la culpa la tiene el mensajero y no los mensajes de los cuales es portador...
ResponderEliminarrulo