La meta del deseo es el deseo. Si el objetivo fuera, en cambio, la posesión de objetos o personas, el deseo acabaría y, con él, la existencia misma. La máquina deseante se alimenta de un horizonte hermoso y lejano. Por el contrario, el supuesto placer que brinda lo alcanzado se anula en la apropiación de almas y cosas. Después no queda nada. Y no queda nada porque el único acto realizado es la muerte. Y porque la meta de la vida es la vida.
L.
La "apropiación de almas y cosas" no es algo consciente, lo hacemos porque tememos que lo que se deseó y alcanzó se esfume, por lo general vemos más de lo que es con un empeño casi absurdo. Todos los ídolos tienen pies de barro.
ResponderEliminarLibre de deseo, comprendes el misterio.
ResponderEliminarAtrapado en el deseo, sólo ves sus manifestaciones.
Lao Tse
Lo que el deseo destruye es directamente proporcional a lo que atrapa.
ResponderEliminarMe encantó.Cómo será estar/ ser libre de deseo ,cuando ESO es ya un deseo ? Cúanto me falta!
ResponderEliminarsaludos
Maria Rosa