viernes, 14 de enero de 2011

Elogio del azar


Leo en el contador de visitas frases, palabras o keywords que ayer usaron algunos involuntarios pasajeros del blog. Mujeres desnudas en el subte. Héroes anónimos. Buscar trabajo de boletero. Cartas pornográficas de amor. Silencio narrativo en la película Bagdad Café. Me parece gracioso que alguien esté buscando trabajo de boletero, o quiera calentarse leyendo cartas pornográficas o viendo culos de chicas en el metro, o desee saber dónde están los héroes desconocidos de una época sin héroes...y termine desembocando en este lugar donde seguramente ni va a calentarse ni va a encontrar empleo. Y sin embargo aparece acá azarosamente y, quién sabe, termine leyendo algo que no pensaba leer. Ya sabemos que casi todo es así. Buscamos las medias y encontramos las llaves. Marcelo, un amigo escritor, desembarcó en mi taller de escritura, hace años, por error. Vio un cartelito con mi apellido en una facultad y lo confundió con el de un autor famoso. Anotó el teléfono a las apuradas y acabó sumándose al grupo. Luego retomó la narrativa olvidada. Dicen por ahí que las casualidades no existen. Y yo creo que sí. Y que gracias a ellas nos enamoramos, viajamos y hasta respiramos. Entregarse a la vida. Entregarse, amorosamente, a las leyes sin leyes del azar.
L.

No hay comentarios:

Publicar un comentario