No podemos poseer a nadie ni a nada. Si lo hacemos matamos eso que alcanzamos. No podemos apropiarnos de una mujer de un bosque de una playa de nada. La tierra es de quien la trabaja y el mar pertenece a las gaviotas. Los que se dicen dueños de algo o de alguien acaban liquidando a ese alguien y a ese algo. No podemos poseernos ni siquiera a nosotros, ¿cómo podríamos someter a los demás? Algunos buscan el poder por el poder. Pero cuando lo obtienen se aniquilan a sí mismos. Porque donde se ponen los pies desaparecen los caminos. Y porque mejor que poseer es amar.
L.
No hay comentarios:
Publicar un comentario