domingo, 16 de enero de 2011

Nudismo


Nada más natural que sacarse la ropa. Nada más artificial que hacer de eso un acto de exhibición o una filosofía naturista. Aquí, allá y en todas partes hay playas y hoteles nudistas que venden cara la supuesta libertad de convertir pudor en audacia. Los animales están desnudos desde siempre y jamás se plantearon la cuestión. Tampoco los humanos parecen afectados por la visión del sexo desnudo de un caballo, de un perro o una loba. ¿De dónde sale entonces la rara obsesión carnal? Nada más fácil que desvestirse para la ducha, el sol o un acto de amor. Más difícil resulta desnudarse por dentro ante otra persona. Mostrar el alma o parte de ella a un semejante. Esa es la verdadera pornografía. Y, con razón, está prohibida por ley.
L.

No hay comentarios:

Publicar un comentario