Un breve ensayo de Susan Sontag se titula así. Contra la interpretación. Sontag la emprende ahí contra los explicadores. Los que saben todo. Los que deducen eso que los demás quieren o quisieron decir. Algunos son guías de museos. Otros son profesores. Un tercer grupo está formado por los intuitivos. Todos y cada uno se ocupan de hablar en nombre de quienes alguna vez dijeron algo y ya no están para defenderse. Todos y cada uno descifran mensajes secretos, cuadros, fotos, mensajes, novelas, hechos de actualidad. ¿Qué haríamos sin ellos? ¿Cómo soportaríamos la vida en sí misma? ¿Acaso es posible leer un libro o ver una película sin el auxilio de los críticos? ¿Y podemos enamorarnos de alguien sin que algún experto nos explique la razón exacta de ese raro sentimiento?
L.
Creo que entre más dudas se tenga más se estará profundizando en el conocimiento. Si todo lo sabes y todo lo entiendes... ¿qué más da? En cambio la fuerza del que se empeña en buscar y no entender será inagotable.
ResponderEliminarDamian