Cuando tenía cinco años dibujaba todo lo que veía. A los 50 había producido un gran número de dibujos. Pero ninguno de ellos tuvo un verdadero mérito hasta que cumplí setenta años. A los 73 empecé a entender la verdadera forma de los insectos, los pájaros y los peces, de las plantas y los árboles. A los 86 años habré penetrado profundamente en la naturaleza del arte. A los cien habré alcanzado un nivel maravilloso. Y cuando cumpla 110 trazaré una línea de puntos que condensará, en sí misma, la vida entera.
Okusai (1760-1849), artista japonés. Murió a los
89 años sin haber trazado aquella línea.
Adoro esta imagen, es bellísima.
ResponderEliminarTengo la sospecha de que al penetrar profundamente en la naturaleza del arte, se dió cuenta de que había llegado al nivel maravilloso y no había necesidad de seguir.
ResponderEliminarasí como nos enseñan a nadar en las albercas, movernos en el agua, en el mar... deberían enseñarnos a nadar en los textos. no era necesario aprender a nadar en suspende, pudo ser antes.
B L U E