lunes, 6 de diciembre de 2010

Mails de autoayuda


Con vistas a las fiestas empiezan a llegar insufribles cadenas de mails portadores de mensajes que desbordan felicidad y buenos consejos. Todo el mundo sabe cómo hay que hacer para disfrutar sin pagar peaje. El último aventón que recibí dice que no hay que esperar que pase la tormenta sino aprender a bailar bajo la lluvia. El mensaje, ingenioso y altruísta, va acompañado de fotos conmovedoras. Una de ellas muestra a un soldado estadounidense (¿en Irak? ¿en Afganistán? ¿en Guantánamo?) con una niña en su regazo. Qué tierno. Me pregunto a cuántos niños habrá matado ese mismo soldado antes de posar para la foto. Me pregunto por el destino final de la niña. El optimismo enfermizo de los mensajes navideños propone vivir intensamente (nunca lo había escuchado), bailar, cantar, copular, ser feliz ya porque al parecer la historia de cada uno acabará mal. Y es justamente por eso, porque nada es para siempre, que resulta más sano, al menos para mí, mandar todas las bonitas cadenas felices que recibo a la papelera de reciclaje.
L.

1 comentario:

  1. Algo anda mal de antemano si tienes que esperar que alguien o algo te diga que debes vivir, bailar, copular, comer y amar. Y peor aún si todas esas "actividades" adquieren valor en determinada época del año. Es un alivio poder borrar esos lindos mensajes empalagosos.

    Damián

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