En uno de sus textos más curiosos el escritor portugués Fernando Pessoa brinda consejos a las mujeres que denomina mal casadas. Lo hace encubierto o multiplicado en los nombres de Bernardo Soares y Vicente Guedes. El maestro lisboeta se propone enseñar a las esposas felices (esas que según García Márquez se suicidan a las seis) cómo traicionar al marido imaginariamente. Las sugerencias ocupan un par de páginas del célebre Libro do desasossego y podrían resumirse en una única idea. La mal casada debe imaginar que goza con el hombre A mientras copula con el hombre B. Eso sería todo. Sentir y disfrutar por interpósita persona. Pensándolo bien el método es antiguo y más difundido de lo que se cree. De hecho lo practican desde siempre casi todos los hombres y mujeres, bien o mal casados.
L.
sí, el método/pessoa funciona siempre. de última el otro integrante de la pareja es el único favorecido por la fantasía lejana.
ResponderEliminarmili
No puedo pensar en otra persona mientras hago el amor. ¿Está mal?
ResponderEliminarRita M.
Jajajaja eso iba a decirte, las palabras finales... Creo que ese es EL secreto del matrimonio. Por suerte no estoy casada, en mi mente es imposible que habite tanta gente... pero no menos fantasías.
ResponderEliminarAbrazos