Lisboa es una mujer soñada y triste y sola. Ella lo sabe y se oculta a las miradas que pretenden adivinarla bajo el vestido. Lisboa está desnuda pero no se deja ver ni tocar. No resiste. No se deja. Lisboa oscila en la mitad de todas las cosas. Lisboa es un perro abandonado. Por eso calla. Por eso juega y se esconde. Lisboa es la ciudad de las almas perdidas, de los náufragos, de los pechos caídos. Lisboa es ahora y también es nunca. Lisboa dice su nombre en voz muy baja. Parece colocarse al alcance de la mano. Pero a la hora del amor nadie la alcanza. Lisboa es una mujer soñada y triste y sola.
L.
Bela e exacta, a tua visão de Lisboa, Luís.
ResponderEliminarInês P.