Fernando Pessoa, el poeta de Lisboa, ha resuelto no suspender el viaje. Lo encontramos navegando en un mar portugués digitalizado pero sin perder su esencia. Y fue así como fuimos a parar a un blog misterioso escrito por un autor convertido en muchos y en ninguno. Leímos ahí textos extraños, seductores, donde lo sublime se une a lo obsceno en rara cópula de lirismo indisciplinador de almas. Los interesados en subirse a la nave existencial tendrán que preguntar por Pessoa (s) y él mismo les abrirá la puerta en
L.
¿y ésto?
ResponderEliminar¿un nuevo blog?
mili