Una convención propia de la literatura erótica, más aún la pornográfica, es que las parejas que aparecen en los relatos deben copular infinitamente y sin descanso. No hace falta aclarar que semejante gimnasia resulta inverosímil en su versión real. En novelas del género se leen expresiones tales como hicimos el amor toda la noche. La incluyen también algunos hombres y mujeres en charlas de vestuario. El despligue de potencia y energía es sin duda extraordinario. Pero cualquiera sabe que eso es imposible. Lo único que se puede hacer toda la noche es dormir. Y a veces ni eso.
L.
jajaja ... muy bueno, luis. pero sí, se puede hacer el amor toda la noche. creo ya lo he dicho por acá. a menos que entendamos por hacer el amor toda la noche la acción de introducir el pene en la vagina desde las seis de la tarde hasta las siete de la mañana sin descanso, como quien pretende extraer petróleo. esa estrecha práctica llega un momento que se convierte en gimnasia, en otra forma de ejercicio cardiovascular, tan aburrido y doloroso como las abdominales. pero hacer el amor es, también, otra cosa. por tanto, fuera de esa falocéntrica estrechez, sí se puede hacer el amor toda la noche y hasta todo el día, bajo intervalos también de amor. abrazo, e
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