martes, 21 de septiembre de 2010

Cuarteles de primavera


Poco antes de morir de tristeza el poeta chileno Pablo Neruda respondió unas pocas preguntas que le hizo en Isla Negra su comadre Margarita Aguirre. Ella no sabía que se trataba del último reportaje al poeta. Sobre el final de la entrevista el autor de Residencia en la tierra pidió ayuda para su país amenazado por los podridos poderes del mundo. Se disculpó, de paso, por volver a hablar de política en las últimas horas de su vida. Y dijo algo más que no estaría de más recordar. El momento de Chile es desgarrador y pasa a las puertas de mi casa, invade el recinto de mi trabajo y no me queda más remedio que participar en esta gran lucha. Mucha gente pensará ¡hasta cuándo! Por qué sigo hablando de política ahora que debería estarme tranquilo. Posiblemente tengan razón. No conservo ningún sentimiento de orgullo como para decir ya basta. He adquirido el derecho de retirarme a mis cuarteles de invierno. Pero yo no tengo cuarteles de invierno. Sólo tengo cuarteles de primavera.
L.

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