El discípulo e improbable sucesor de Lacan (Jacques-Alain Miller) acaba de mandar el marxismo al museo o basurero de la historia. Se terminó, dijo. No sirve para nada. No piensan igual los capitalistas de raza. Recientemente la revista estadounidense Newsweek eligió un fragmento del Manifiesto Comunista como epígrafe de un artículo de tapa referido a la crisis que atraviesa hoy el sistema capitalista. La sociedad burguesa moderna se parece al mago que ya no es capaz de dominar las potencias infernales que ha desencadenado. Marx también enseñó que la existencia precede a la escencia, es decir, antes de pensar y filosofar el hombre necesita comer, bañarse, vestirse, conseguir techo. Y sigue siendo así. Nada ha cambiado en lo esencial. No hay museo de la historia para nadie. Ni siquiera para Jacques-Alain Miller...que de Lacan sabe mucho y bien.
L.
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