No hay salvación por el amor. Nadie salva a nadie. ¿Y de qué deberíamos salvarnos? De la angustia, de las carencias materiales, de no tener casa ni proyectos, de la muerte, de un destino incierto, de la ausencia de dios. Es peligroso ponerse en manos de un otro o una otra. No importa el vínculo. Padre, madre, amiga, novio, novia, tío, amante. Todo es igual. Ningún náufrago se salvará con esas tablas llenas de agujeros. Diferente es sentirse acompañado en la soledad profunda que a todos nos afecta desde siempre. Hay, apenas, compañeros y compañeras de camino. Pero nada más. Sálvate a tí mismo. No existe mejor plan de acción que ese. No hay salvación por el amor. O, para ser más claro aún, no hay salvación.
L.
sí, es peligroso ponerse en manos de otro/a, aferrados a una tabla llena de agujeros.
ResponderEliminarpero en esos abismos de la soledad profunda que nos arrebuja huesos y alma creo, insisto, creo, hay veces que no está mal saber que al menos de algún lado del camino hay alguien también arremolinado en soledades, en tabla con agujeros. pero que flota junto a nosotros.
y a lo mejor, ese sólo saber sea un destello parecido a la felicidad. un destello, claro.
silvana,
Magistral, Luis. Abrazos, egk
ResponderEliminar