viernes, 17 de septiembre de 2010

Periodismo/10


Escucho a los periodistas de radiotaxi/10 muy preocupados por el futuro de la educación argentina. No sólo dicen que hay que matar a los estudiantes que ocupan escuelas y ensucian paredes (“no sirven para nada”, dictaminó una oyente) sino que aconsejan el uso de nuevas formas de estudio (memorizar la tabla del nueve), no hacer política en la escuela (lo sugirió Videla en la sala de torturas), aceptar sin debate los contenidos curriculares y reimponer la autoridad fascista en las aulas y el país. Periodistas de otros medios también descubrieron de pronto algo llamado pizarra. Acusan a los estudiantes de vagos, sexópatas y drogones, les dicen lo que tienen que hacer, defienden la letra que entra con sangre. Curiosamente la mayor contribución a la ignorancia general se gesta en los medios de incomunicación masiva, en canales y diarios conducidos por periodistas incultos que hoy se rasgan las vestiduras en nombre de una pedagogía que ni sospechan. ¿Cómo hace un maestro para luchar a la vez contra los culos de Tinelli y sus bailarinas, los radiotaxis/10 del neonazismo local y los diarios que se aferran a la concentración monopólica y perversa de la información pública? ¿Con qué herramientas oponerse a la disolución mediática del mundo?
L.

5 comentarios:

  1. Pienso igual. El periodismo confunde las cosas, ataca, miente, y de pronto, como en este caso, se maquilla solemnemente de preocupaciòn por la educaciòn. Pero seamos honestos. A los periodistas, como personas, no les interesa nada realmente.
    Nadia

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  2. Se ve que la heducasión está empesando a funsionar...

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  3. ¿Cuántas veces nos hemos cruzado con taxistas que preguntan, sabés cómo se soluciona esto? a mi me pasa casi un 100% de las (pocas) veces que subo a uno. Hace una semana un taxista de La Plata me aseguró que Pablo Diaz había entregado a todos sus compañeros protagonistas de La noche de los lápices y por eso había sobrevivido. Me acuerdo que hace un tiempo otro me aseguró que muchos de los desaparecidos estaban en otros países disfrutando de las maravillas de la vida. Ahora me pregunto ¿cuándo vamos a dejar de ser basuras? ¿cuándo vamos a dejar de mirar al otro de reojo? ¿30.000 personas acaso son pocas para evitar que ciertos hechos no se repitan y ciertas personas no se defiendan por nada del mundo?
    Mariano

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  4. Cuando empezaron las tomas (ilusa), me reía de que pudiéramos entrar en debate por este tema. La condena a los paros docentes es una canción gastada pero esto es increíble. Sigo azorada. Hoy sale una nota en La Nación sobre los chicos que sí quieren ir a clase, no como los que permanecen en las escuelas, esos vagos politizados, sucios, hijos de piqueteros y zurdos. Muy triste. Miro indignada el esfuerzo que empeñan en ubicar para siempre a los pibes en el universo de los incapaces, donde pivotean entre ser rehenes de las protestas de sus maestros y víctimas del desinterés y la irresponsabilidad de sus padres.
    Periodistas y opinadores deberían dejar de hablar estupideces, tomarse el tren desde el reino del revés y darse una vuelta por el Normal 10 o el Liceo 1.
    Claro que más cómodo y menos lluvioso es que los revoltosos se acomoden de una vez en sus sillones, se asuman como juventud bobalizada y repitan con las retinas resecas: soy feliz, soy feliz, vamos que la vida es una fiesta!
    Jéssica

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  5. YO ESTUDIO ENFERMERIA EN EL HOSPITAL AERONAUTICO Y LES PUEDO ASEGURAR QUE EL FASCISMO RECALCITRANTE SIGUE INTACTO AGAZAPADO EN NUESTRAS FUERZAS ARMADAS, SOLO HAY QUE RASCARLOS, Y CUANDO CAIGA CASCARITA YA TENEMOS ENFRENTE A UN BABY ETCHECOPAR O A UN FEINMAN EN EL MEJOR DE LOS CASOS. POR DIOS!! QUE GENTE LIMITADA INTELECTUALMENTE

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