El día de hoy se parece mucho al de ayer. La cama, el gato, los peces. Todo en su sitio. El diariero hace los chistes de siempre. Una vecina le dice un millón de gracias a cambio de una revista de costura. Las veredas ya fueron baldeadas. Igual que ayer y que mañana. Acaba de pasar un colectivo 127. El cielo está ligeramente nublado. A veces sale el sol. Pero todo es espejismo. Hoy es el último jueves de septiembre de 2010. No habrá ninguno igual.
L.
L.
Ojalá los días fueran iguales para así saber ya qué es lo que viene. Pero no. Esa sensación de estabilidad es falsa. La verdad es que siempre estamos caminando sobre una cuerda muy fina. En cualquier momento podemos caer o salir volando hacia cualquier otro lugar.
ResponderEliminarS.
si ves bien, te darás cuenta que no se parece tanto.
ResponderEliminarme gusta mucho ese dibujo.
lo que sí es que no habrá otro ni nada igual, nunca jamás.
Vera