Ella es como una ondulación que viene de lejos y se va más lejos aún. El hombre la ve como una aglomeración insensata y rara de materia, como una formación de sensaciones confusas y deliciosas. Pero cuando el hombre la toca, tras apagar la luz y hundirse como un ciego entre las sábanas, presiente que lo impalpable de adentro se le escapa. Sólo está pulsando una red de piel y nudos, una hermosa cápsula donde circulan nervios y sangre humeante. Ella permanece como una ondulación que viene de lejos y se va más lejos aún y llega, casi, hasta el cielo donde caen los autos.
L.
Ondulación. A pesar de esa palabra tosca, me hiciste volar.
ResponderEliminarHermoso escrito.