sábado, 25 de septiembre de 2010

El pozo


Antes de hacer la casa debemos cavar un pozo. No hay vivienda ni amor ni hijos ni fiestas ni sexo ni nada sin el hueco originario. Antes de empezar a escribir hay que bucear dentro de uno y prepararse bien para lo que sigue. Tareas clásicas como plantar un árbol, escribir un libro o tener un hijo requieren, previamente, de un pozo profundo y ancho. Debe funcionar. No se admiten distracciones en el trabajo. Pero, quién sabe por qué, la mayoría de la gente quiere eludir la raíz y empezar por la flor. No hacer pozos sino techos en el aire. En tal caso, claro, el hermoso jardín no se arma jamás.
L.

3 comentarios:

  1. he sembrado plantas pero no árboles, me hago cargo de sobrinas pero no tengo hijos (ni tendré) y he escrito algunos relatos y muchos mensajes pero todavía un libro no..

    tendrá que ver esto con la ausencia del pozo?
    seguro
    Celeste

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  2. Simplemente genial. De genio. Gracias. Sos el traductor casual de mis enredos.

    Sandra. Cali.

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  3. Que bueno eso que escribiste Luis , no bueno , excelente.Hacia mucho que no te veía-entraba en tu blog.Se lo leeré a mi gente del taller , sobre todo a los que recién empiezan .Un abrazo y ojalá algunas vez vengas a pasear por Rosario .Será un gusto tenerte por estos pagos

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