Si nuestra vida se limitara nada más que a lo exterior, es decir, oficina y familia, televisión y celular, obediencia, computadora y horarios, qué triste sería. Un único cielo, un único escenario, la máscara de siempre con la sonrisa torpemente dibujada. Quien se construye una vida interior, en cambio, goza de una existencia doble. Más rica. Más interesante. Es una especie de mundo clandestino tan necesario y oculto y humeante como la ropa interior. En la calle nadie la ve. Pero por algo la usamos y la escondemos. A diferencia del calzoncillo, la bombacha y el corpiño hombres y mujeres no deberíamos quitarnos nunca la vida interior.
L.
¿Y qué sería exactamente tener mundo interior?
ResponderEliminarMauro
Muchas veces pienso que es imposible entrar al mundo interior de alguien. El mio en sí es bastante turbio, yo lo entiendo, para mí es indispensable...allí soy yo en mi estado mas puro
ResponderEliminarMis respetos
Mauge
Creo que los que tienen la suerte de tener un mundo interior jamás se desprenden de él. No es fácil sin embargo hacerse cargo de tenerlo. A veces este mundo trasciende a sus dueños y los diferencia. Suelen ser entonces estigmatizados hasta se los llama raros. El arte ha sido la consecuencia de la expresión de muchos raros que tenían un mundo interior del que por suerte no pudieron desprenderse aunque sí compartirlo.
ResponderEliminarGraciela B
Hay gente que anda por la vida en ropa interior, exponiéndola.
ResponderEliminarSon locos, nudistas, exivisionistas, transparentes, desnudos y vulnerables... salud por ellos!!!
todos tenemos un mundo interior, es cuestion de darse cuenta y aceptarlo, mantenerlo lejos del exterior se complica, pero tiene que ser propio, sólo uno es responsable de entender su mundo y hasta donde puede exponerlo.
ResponderEliminarSaludos.
En mi mundo interior, hay mucha literatura y un espacio para lo imprevisto.
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