jueves, 30 de septiembre de 2010

Problemas que no tienen solución


No nos engañemos. Hay problemas que no tienen solución. Y si la tienen es tan parcial que no alcanza a convertirse en solución. En tales casos los libros de autoayuda no ayudan. Tampoco la palabra de un amigo, las distracciones al uso o los culos fabulosos que se ven en las revistas. Es así. Hay problemas que no tienen solución. Entonces mejor calentar agua y esperar que pase lo que deba pasar. Tomar un té, un mate, un vino o lo que sea. Y confiar en la espera aún sabiendo que, al menos esta vez, no hay nada que esperar.
L.

1 comentario:

  1. Es cierto. Hay problemas que no tienen solución. Y esa certeza debería tranquilizarnos. Lo malo es que no es así. Tanto el que cierra los ojos como el que los abre antes del golpe siente la misma angustia.
    S.

    ResponderEliminar