Con el tiempo algunas parejas confunden amor con amistad. No es algo malo ni bueno. Apenas un efecto inevitable de ciertas rutinas más próximas al compañerismo que a la pasión devoradora y fatal. Las parejas en esa situación hacen intentos loables para amortiguar los efectos del tiempo y la repetición. La mujer cambia el peinado. Los dos experimentan con nuevas posturas en la cama o piensan en tener hijos, hacer un viaje, cambiar de aspecto o de vivienda. Pero los disfraces también cansan y, finalmente, no son otra cosa que disfraces. Tendrán, quizás, que buscar y buscarse por otro lado.
L.
¿Acaso los ex-militantes de izquierda no llamaban a su pareja "mi compañero" o "mi compañera"? ¿Y no era ese vínculo, bautizado de esa manera, una hermosa figura de entrega y complicidad?
ResponderEliminarClaro, si de pasión se trata siempre habrá que buscar por otro lado y fracasar siempre. Porque todo fuego termina desgastado y lo que cambia, tal vez, sea la calidad de las cenizas.
AnAgOLd.
Es realmente necesario que la pasión devoradora y fatal dure para siempre?
ResponderEliminarNo se, me pregunto a veces