Un discípulo le dijo al maestro que sus enseñanzas eran viejas. Lo mismo, le dijo, han predicado grandes pensadores de la antiguedad. Lo enseño porque es antiguo -respondió el maestro-. Lo enseño porque podría olvidarse y considerarse que el saber transmitido por mí sólo tuvo validez en tiempos pasados. ¿Acaso no hay muchísimos individuos para quienes lo antiguo resulta totalmente nuevo?
Texto inspirado en un texto "antiguo" de Bertolt Brecht.
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