Si pornografía es la verdad al desnudo (lo brutal) y erotismo la mentira edulcorada y decorada (lo fino) resulta mil veces preferible la pornografía. Pero no son así las cosas. La pornografía observable en videos, revistas, Internet o programas de Tinelli es santurrona, vulgar e intrascendente por donde se la vea. Un primer plano de culos, tetas y genitales no conmueve, ya, a nadie. Tampoco implica riesgo estético alguno. El abordaje a fondo de la vida sexual, algo de primer orden para todos, va por otro lado. La verdadera trasgresión no se limita a exhibir. Mostrar la pura anatomía hasta el máximo detalle no cambia el alma de nadie. No erotiza a nadie. Lo que verdaderamente nos excita es la entrega física y espiritual, la metáfora que ilumina, la humedad que también es rocío, lluvia, horno encendido para calentar los mares y los sueños.
L.
Ni erotismo ni pornografía.
ResponderEliminarElijo la verdad en cualquiera
de sus formas.
Laura
el erotismo tambien implica el secreto y lo guarnecido, irremediablemnte despierta curiosidad y con ello, el deseo de llegar mas lejos...
ResponderEliminar¿Es arte?
ResponderEliminarR.L.R.