En La pantalla global, Lipovetsky revela que los franceses ven unas cien mil horas de televisión a lo largo de su existencia. Eso equivale a un total de once años dedicados por completo a una actividad esencialmente contemplativa. Según datos de Writer's Digest cada ciudadano estadounidense pasa anualmente 2.500 horas ante el televisor, 730 escuchando radio y 61 hablando por teléfono. El estudio establece que cada ciudadano lee apenas dos libros por año. ¿No estará pasando lo mismo, pero multiplicado al infinito, con las computadoras, los celulares y demás maravillas de la era digital?
L.
son pocos los momentos en que no estamos conectados a una pantalla. ¿en el inodoro? quien sabe. también ahí puede mirarse un blackberry. ¿haciendo el amor? quizás. pero puede sonar un celu y podemos atenderlo. pienso y pienso y concluyo que el único lugar donde resulta posible desconectarse es...bajo la ducha. obviamente comparto la preocupación insinuada en este post.
ResponderEliminarludmila