Quizás no haya existido un error inicial o un pecado original. Quizás el problema sea un error permanente, algo que hicimos mal y sigue mal, un sistema que no anda ni andará. Pero la sola postulación de la idea (equivocarse siempre) configura necesariamente su opuesto, es decir, la posibilidad de no errar nunca. ¿Y quién se animaría siquiera a pensar en la posibilidad de vivir una vida entera sin errores? Esta sola y absurda pregunta anula el tríptico de posteos sobre la cuestión. No hay error. No hay acierto.
L.
este es el mejor de los tres. la idea de "error" es ridícula. hay, apenas, vida. y la vida está llena de situaciones necesarias y no erroneas, necesarias y no acertadas.
ResponderEliminarludmila
Pensar en la posibilidad de una vida sin errores es absurdo, coincido. Pero no diría lo mismo del tríptico. Creo que ha servido para evidenciar que de no ser por el pecado o el error difícilmente supiéramos cómo intentar la conquista de la felicidad. Aristóteles decía que conocemos el placer por saber qué es el displacer.
ResponderEliminarGraciela B